Llevaba tiempo viendo en la TV el trailer de la película “El lado bueno de las cosas”. Leí muy buenas críticas sobre ella y además fue nominada, si no me equivoco, a 8 candidaturasa los óscars de las que finalmente se llevó una, la de mejor actriz para Jennifer Lawrence, en el papel de Tiffany.
La verdad, es que la película me llamó la atención desde el principio, y en una de mis indagaciones sobre ella, descubrí que estaba basada en la novela "El Lado Bueno de las Cosas. Un buen Final" de Matthew Quick, así que antes de ver la película me propuse leer la novela.
Matthew Quick es una autor norteamericano cuya novela debut ha sidoprecisamente ésta de la que hoy os hablo. Su libro ha sido finalista en varios premios y traducido a más de 20 idiomas. El escritor nació concretamente en Nueva Jersey y es Licenciado en Literatura Inglesa por la Universidad de La Salle. Además h atrabajado como profesor de inglés.
He de decir que me sorprende mucho la biografía del autor y cuando leáis el libro, si lo hacéis, ya me entenderéis, y es que muchos retazos de la vida de Quick aparecen en su novela, de manera que el protagonista, por ejemplo, ha estudiado en la misma Universidad,vive en la misma ciudad etc. Hay por tanto mucho del autor en su obra.
Mipropia sinopsis
Pat está ingresado en una institución psiquiátrica a la que él mismo llama “el lugar malo”. Después de pasar un largo periodo de tiempo allí, aunque él no recuerda con exactitud cuánto, su madre va a recogerlo para llevarlo a casa con ella y su padre. Es así, como Pat vuelve a la vida real aunque con un considerable inconveniente: no recuerda qué fue lo que lo llevó a estar ingresado en el centro psiquiátrico.
Una vez fuera, lo que más obsesiona al protagonista es recuperar a su ex mujer, Nikki, y para ello está dispuesto a hacer cualquier cosa pero sobre todo a convertirse en aquel marido que Nikki anhelaba y que nunca consiguió ser. En esas anda Pat cuando se cruza en su camino Tiffany, una joven con la que comparte mucho en común en cuanto a excentricidades y que tampoco es muy estable mentalmente pero con la que se siente bien. Juntos intentarán alcanzar un buen final para su propia película. Opinión
Como veis el argumento llama bastante la atención. Ahora es cuando os digo que el libro me ha gustado y que es de esos libros que no me han transmitido tanto por lo que cuenta sino por cómo se cuenta.
La novela está narrada en primera persona por Pat, el protagonista principal. Tiene diálogos pero predomina la descripción, ya no de lugares sino de sentimientos y pensamientos así como de sucesos que le van ocurriendo. Esto hace que acabes conociendo muy bien a Pat, pero además desde un punto de vista muy interesante, pues no hay que olvidar que Pat padece algún tipo de trastorno mental que en el libro nunca explican detalladamente, pero que yo creo que podría tratarse de algún tipo de bipolaridad (entended que no soy experta sobre temas psiquiátricos pero me da a mi que van por ahí los tiros).
Así conoceremos a un Pat cariñoso y preocupado por su familia, pero al mismo tiempo a otro violento cuando alguien le contradice y muy obsesivo con algunos aspectos de su nueva nueva vida. Sirva de ejemplo que está obsesionado con el deporte porque cree que así le será más fácil recuperar a su mujer por lo que dedica mucho tiempo a hacer pesas y salir a correr casi de forma compulsiva.
Algo que me ha gustado mucho son las reflexiones de Pat sobre los clásicos de la literatura americana que lee con el objetivo de agradar a su mujer, que es profesora de literatura inglesa. Así, conoceremos demanera bastante cómica su pensamiento sobre obras como “Adiós a las armas”, “El guardián entre el centeno” o “Las aventuras de Huckleberry Finn”.
Por otro lado tenemos a Tiffany, una joven con no muy buena fama y tampoco muy estable emocionalmente debido a un suceso dramático reciente en su vida. Tiffany es muy directa y brusca en algunas ocasiones y se comporta de manera extraña desde el principio de su relación con Pat. Esto hace que la relación evolucione desde la desconfianza inicial del protagonista hacia ella hasta una extraña necesidad de su compañía. Y es que en el fondo Tiffany es la única que puede entender un poco a Pat y que además no espera nada de él y lo acepta tal y como es.
Algo que no me ha gustado de la lectura es que Pat es aficionado al fútbol americano, concretamente al equipo de los Eagles, y el autor dedica muchísimo tiempo a narrarnos partidos de este equipo. Como a mi personalmente no es un deporte que me entusiasme, he quedado un poco saturada en estos tramos del libro, aunque reconozco que el querer averiguar cómo acababa la historia estaba por encima de todo, y no impidió que siguiera leyendo sin parar. Además de Pat conoceremos a todas las personas que le rodean y que son importantes para él: su hermano Jake y su mujer, su mejor amigo, su terapeuta etc, pero sobre todo nos os perdáis a sus padres, una madre sobreprotectora y eternamente preocupada y un padre que sólo les dirige la palabra y está contento cuando gana su equipo de fútbol americano un partido. Personajes un tanto extravagantes a veces pero que enriquecen mucho la historia en todos los sentidos.
No os desvelo más que no quiero fastidiaros la lectura pero os recomiendo la novela totalmente. Es un libro breve que se lee rápido en el que se trata el tema de los trastornos psiquiátricos desde un punto de vista un tanto cómico, pero que al mismo tiempo nos habla de la lucha por conseguir un final feliz para la película de nuestra vida, a la que hace referencia el protagonista en muchas ocasiones. Quizás ese buen final no lo logremos de la forma en la que creíamos pero si dejamos de obsesionarnos por conseguirlo a toda costa, es posible que nos centremos en las personas de nuestro alrededor, y será entonces cuando descubramos el lado bueno de las cosas.
Un último apunte: No he visto la película pero he leído que no es muy parecida al libro, aunque también está muy bien. Os adelanto por ejemplo que uno de los puntos fuertes del libro es que Pat no recuerda por qué entró en la institución psiquiátrica y eso es algo que nos mantiene en vilo hasta el final de la novela. En cambio la película comienza con la salida de Pat del psiquiátrico pero desde el minuto uno te explican por qué estaba internado, así que me alegro de haberme leído el libro antes, ya que sino uno de sus atractivos habría desaparecido al haber visto la película previamente.
Besos
