Esta novela podría clasificarse dentro de varios géneros ya que tiene una destacada parte histórica pero a la par de intriga. Lo que me hizo
elegirla, además del argumento, es la portada a modo de carta con el sello real
de los Médicis, que aunque no se aprecie en la imagen, está en relieve.
Las Cartas Robadas
Además, la
novela cuenta con el encanto de haber sido escrita por Lorenzo De’ Medici,
descendiente directo de esta famosa familia italiana que ha dado lugar a tantos
libros, películas y documentales. Lorenzo nació en Milán, se crió en Suiza y actualmente
vive en España. Es autor de varios ensayos y novelas históricas, así
como presentador de documentales de televisión de la misma temática. Ha
escrito también varias guías de viaje de Florencia y la Toscana.
Mi propia sinopsis
Annn Carrington
es una reputada historiadora norteamericana de 41 años que viaja al pueblo
italiano de Camogli tras citarse con el profesor Gianni Scopetta. En realidad no conoce al profesor en persona, su contacto
se ha producido por e-mail y el motivo de la visita es que Scopetta quiere
ceder a Ann unas cartas inéditas de la reina María de Médicis que esconden un
importante secreto.
Pero la cita
nunca se producirá ya que Scopetta es asesinado por unos delincuentes con el
objetivo de robar el portafolios donde guarda los documentos el historiador.
¿Qué secreto
esconden esas cartas para haberle costado la vida al historiador? ¿Cuál será el
papel de Ann que ni siquiera conoce su contenido?
Opinión
Tenemos ante
nosotros una novela de “intriga histórica” al uso (toma género que me acabo de inventar, pero ya me entendéis). Con ello quiero decir que prácticamente
todos hemos leído novelas de este género con un argumento y
estructura similar. Una fórmula muy utilizada pero que a mí particularmente
siempre me atrapa.
La estructura
del libro, como os venía diciendo, es parecida en este tipo de obras. Por tanto nos
encontraremos con capítulos que se desarrollan en el año 2010 relacionados con
la muerte del profesor Scopetta y con el papel decisivo de Ann para resolver el
misterio, alternados con otros que nos trasladarán al siglo XVII y gracias a
los cuales conoceremos de primera mano cómo se escribieron las misteriosas cartas
de la mano de la reina, María de Medicis, y el secreto que éstas esconden.
El autor
utiliza un lenguaje sencillo que permite una lectura muy amena del libro. A
través de esta prosa, Lorenzo nos hará partícipes de las intrigas de la corte
francesa y nos presentará la sociedad europea del siglo XVII. Conoceremos la vida de la reina María de Medicis en París, su residencia en el Palacio de
Louvre y la relación que mantenía con determinados personajes históricos como
el Cardenal Richelieu o el ya por entonces prestigioso pintor Pedro Pablo
Rubens, quién jugará un papel fundamental en la trama.
Por otro lado,
con esta misma narrativa sencilla, pasearemos por el pueblecito italiano de
Camogli de la mano de Ann y de una serie de personajes que irán apareciendo a
lo largo de los capítulos actuales.
En ese
sentido, Lorenzo consigue transmitirnos la vida de los ciudadanos de este
pueblo turístico de costa, hasta el punto de hacernos sentir como si nosotros
mismos paseáramos por sus calles o entráramos a cenar a sus bonitos
restaurantes de manteles a cuadros, típicos italianos.
El pueblo existe
en realidad y he de decir que cuando he buscado imágenes de él para incluirlas
en el post me he llevado la sorpresa de ser tal y como lo había imaginado
gracias a las descripciones del autor.
Los
protagonistas tienen personalidades muy bien definidas, tanto los actuales como
los pasados, pero lo que sin duda me ha gustado en especial del libro es que
ningún personaje es lo que parece. Sobre todo en la historia que se desarrolla
en el año 2010, el autor consigue hacerte cambiar de opinión en varias
ocasiones sobre los protagonistas mediante diferentes giros argumentales. Esta
sensación de ir perdida sobre el papel definitivo de los personajes es sin duda un valor añadido a la lectura porque
precisamente este tipo de libros adolecen de ser muy previsibles. Con “Las cartas
robadas” no ha sido así, y eso es precisamente lo que me ha hecho disfrutar de esta
novela: esa sensación de estar casi acabando el libro y de no saber quiénes son
los buenos o malos de la historia. Conmigo al menos ha funcionado porque hasta
el final de la lectura no he salido de dudas.
En cambio con el final me he quedado un poco descuadrada. Desconozco la intención del
autor pero yo he visto claramente un final abierto a una posible continuación.
De no ser así se trataría de un final un poco precipitado para mi gusto y al
que le faltaría un cierre de los acontecimientos más contundente. A pesar de ello
el libro me ha gustado y mucho.
No quiero
finalizar sin antes agradecer a Sandra Bruna Agencia Literaria el haberme enviado el
libro
¡Besos!