Hoy comparto con vosotros la primera creación literaria de Juan Manuel Peñate, "Al otro lado del cristal", una obra que se mueve entre el género del relato y de la novela corta, y que me ha gustado mucho.
Esta vez, al tratarse de un libro de relatos desglosaré la reseña por partes y haré una sinopsis de cada relato junto con mi opinión.
Sinopsis/ Opinión
Siete son los relatos que encierra "Al otro lado del cristal", siendo uno de ellos el que da título al libro. Los géneros que toca el autor son de todo tipo: el thriller, la fábula, la fantasía y ciencia ficción, el terror etc, y sinceramente no sabría decir en cual parece más cómodo Juan Manuel porque me ha gustado su estilo en todos y cada uno de ellos.
"La Pala" es el relato que abre el libro y en el que el lector se adentra en un pueblo cuyos vecinos esconden un horrible secreto. Un secreto que a pesar de su crudeza y de no tener sentido alguno, los vecinos han asumido como algo completamente normal dentro de su sistema social.
Es uno de los relatos que más me ha gustado y que además me ha recordado a alguna película de temática similar. El autor se mueve como pez en el agua en este género, despertando la curiosidad del lector desde el primer momento al abrir la historia con un hecho desconcertante. Pero lo mejor es que la intriga se mantiene en todo momento hasta que finalmente el lector descubre el temido secreto del pueblo, que le dejará con la boca abierta.
Es uno de los relatos que más me ha gustado y que además me ha recordado a alguna película de temática similar. El autor se mueve como pez en el agua en este género, despertando la curiosidad del lector desde el primer momento al abrir la historia con un hecho desconcertante. Pero lo mejor es que la intriga se mantiene en todo momento hasta que finalmente el lector descubre el temido secreto del pueblo, que le dejará con la boca abierta.
"Dios Roco". Quizás sea el relato que menos me ha llamado la atención, pero únicamente porque se enmarca en el género de la fábula que no es uno de mis favoritos. Aunque quiero destacar que no significa que no me haya gustado, ya que el relato es fresco, original y divertido a partes iguales. Además, siguiendo una línea similar al anterior, el lector es incapaz de ubicarse en la primera página y poco a poco irá entendiendo quiénes son los singulares protagonistas de la historia, arrancando una sonrisa de su boca cuando descubra su identidad.
"Al otro lado del cristal" Se trata del relato que da nombre al libro y entiendo quizás que puede ser del que se sienta más orgulloso su autor. Más que un relato es una novela corta, que bien habría podido dar lugar a una novela mucho más extensa, ya que el tema que trata da mucho de sí. Me ha encantado esta historia en la que dos mujeres con un vínculo familiar común, de personalidad totalmente opuesta y hasta contradictoria, se ven obligadas a vivir en la misma casa durante años para sobrevivir .
Se trata de una historia desesperanzadora,
trágica y de supervivencia. El autor es capaz de transmitir la angustia de la situación y muestra
como al final el ser humano se adapta a situaciones inusuales con tal de no perder la vida. También me parece un punto a favor del autor la utilización que hace de los animales, en este caso el gato Merry, para introducir a los personajes y que el lector los conozca en mayor profundidad.
"El jugador pesimista" Un grupo de chavales está una noche de juerga en una casa, uno de ellos debido a la ingesta de determinadas sustancias acaba tirado en el suelo prácticamente muerto, cuando recobra la conciencia se encuentra en una especie de prado con otros jóvenes jugando a un juego de mesa que tiene mucho más de real que de juego, ya que una mala jugada puede significar la muerte de uno de los jugadores.
Sin duda es la novela corta que más me ha gustado de todo el libro con diferencia, ya que gracias a este juego y a los diferentes niveles que una vez superados trasladan al jugador a otra época histórica y lugar donde continuar la partida, el lector puede recorrer grandes escenarios y sucesos pasados, como la invasión nazi de determinados territorios, la guerra mundial y un largo etc. Este relato está magníficamente narrado de forma que existen numerosos momentos de tensión que disparan la adrenalina debido a los momentos límite con los que cuenta. Si tuviera que elegir una palabra para describirlo, elegiría trepidante. También tiene altas dosis de violencia, o al menos de escenas violentas explícitas, pero que son necesarias para la historia. "El jugador pesimista" me ha mantenido pegada a sus páginas de principio a fin hasta llegar a un final a la altura de la historia.
"Tercera Planta, por favor" pasaré por encima de este relato breve que básicamente se engloba en el género de terror y que estoy segura que encantará a los amantes de este tipo de historias. El autor nos cuenta cómo un hombre va moviéndose por diferentes plantas que no son sino grados o niveles del infierno, a cual más terrorífico y cruel. Terrorífico a la par que adictivo.
"En la celda de colores". Otra novela corta que me ha gustado muchísimo,cuya historia comienza en una celda de la conocida cárcel de Alcatraz en EEUU y en la que lo paranormal se mezcla con el thriller y los clásicos libros de asesinos en serie. Una vez más, el autor narra con maestría esta historia que atrapa desde el primer momento.
"Touchdown" es el relato que cierra el libro y que es cómico y trágico a partes iguales. En él nos cuentan la historia de unos amigos que se pone como misión hacer algo que sorprenda a los demás y que mostrará cómo de estúpido puede ser el ser humano a veces.
En definitiva, "Al otro lado del cristal" es una obra de relatos totalmente adictivos, que destacan por la multitud de géneros que tocan. Con un estilo sencillo y directo, su autor sabe despertar la curiosidad del lector desde el principio, bien sea por lo inverosímil de lo que cuenta el relato o por la dificultad de entender claramente qué está pasando, lo que es un recurso novedoso y ante todo efectivo. Una vez que el lector se ubica, la intriga va en aumento haciendo imposible abandonar la lectura. Para desconectar, para entretenerse, para vivir una aventura trepidante, cualquier excusa en buena para leer este libro.