¡Hola!
Hoy os traigo un libro que me gustó en cuanto lo vi por
su portada y su título, y es que todos los libros en cuyo título aparezca la
palabra “misterio” me suelen atraer. Se trata de…
El Misterio de la Casa Aranda
Su
autor, al que he conocido a raíz de esta obra, es Jerónimo Tristante un murciano nacido en
1969. Tristante estudió Biología y trabaja actualmente como profesor de esta
asignatura, algo que compagina con la escritura de novelas de misterio y
aventuras. La obra que hoy os traigo es la primera de una serie de libros protagonizados
por el policía Víctor Ros y ambientados en Madrid en el siglo XIX. Actualmente
hay 3 de estos libros ya publicados e imagino que la serie continuará. El autor
cuenta también con otras obras ambientadas en épocas muy distintas como la Edad
Media o la Guerra Civil española por lo que deja patente que es un escritor muy
versátil. Y es que una de las principales características de Jerónimo es
precisamente su rigurosa documentación histórica, perfectamente reflejada en
sus obras.
Mi
propia sinopsis
Madrid,
siglo XIX. Víctor Ros es un joven cuya situación familiar y económica le lleva
a delinquir desde niño. Tras una de sus fechorías es arrestado y en la comisaría
de policía durante un interrogatorio, uno de los superiores de policía descubre
la gran astucia e inteligencia del muchacho. Por ello le anima a utilizar estas
habilidades a favor de la sociedad y no en contra, le explica que si se formara
como policía podría llegar lejos dada la capacidad de observación que Víctor ha
demostrado tener y que podría serle muy útil para perseguir a criminales y
delincuentes.
Pasan
los años y nos encontramos a un Víctor adulto que efectivamente se ha formado
como Policía. Después de pasar un tiempo en Oviedo vuelve a Madrid como
subinspector de brigada. Es entonces cuando conoce a Alberto Aldanza un hombre
de clase alta aficionado al estudio de diferentes métodos de comprobación
científica de pruebas de asesinatos que le instruirá y ayudará. Víctor se enfrentará a dos casos
distintos, por un lado el de una casa en la que varias inquilinas en épocas
distintas han intentado matar a sus maridos tras la lectura de “La Divina
Comedia” y por otro al de una serie de brutales asesinatos de prostitutas.
Opinión
Estamos
ante un libro que estoy segura que gustará a todos los amantes del misterio. En
cierto sentido me ha recordado un poco a las novelas de la gran Agatha
Christie, siempre salvando las distancias con la autora que para mí es la
número uno en este género. Pero lo cierto es que el hecho de que la novela esté
ambientada en el siglo XIX contribuye a crear un halo más misterioso en
el argumento. Puede que el parecido sea más en el ambiente y lenguaje utilizado que en el desarrollo de la historia en sí, pero vamos, que algo he visto a este libro que me ha recordado a las historias de la escritora.
Como
he comentado antes, Jerónimo Tristante destaca por su rigurosa documentación
histórica y ello queda perfectamente plasmado en el libro. No penséis que os
encontraréis ante largas y aburridas descripciones de los sucesos que
acontecieron en Madrid en esta fecha, sino que el autor nos hará partícipes de
ellos a través de conversaciones entre personajes y visitas a lugares
emblemáticos del lugar, como los famosos cafés donde escritores y partidarios
de determinadas clases y movimientos políticos se reunían para debatir.
Una
parte muy positiva del libro es que los casos que investiga Víctor Ros
pertenecen a clases sociales totalmente opuestas y esto nos dará la oportunidad
de conocer en profundidad ambas. Así veremos el Madrid de las tertulias, de las
clases altas en busca de apariencia, de los matrimonios concertados para
adquirir estatus o riqueza, y por otro lado seremos testigos del Madrid más
bajo, de las familias hacinadas en casas diminutas, de las muchachas que con
apenas 15 años se tienen que dedicar a la prostitución para subsistir y de los maleantes
y delincuentes callejeros.
La
prosa del autor es sencilla pero a la vez adaptada a la época de la novela, por
ello veremos el hablar típico, educado y cuidado de clases altas, siempre
tratándose de usted aunque se dirijan a la hija de 16 años de un noble etc.
Pero por otro lado se nos mostrarán diálogos entre prostitutas y gente de
clases más bajas con sus dejes, acentos variados y palabras malsonantes.
Esta
variedad del lenguaje me ha gustado mucho al igual que el ambiente de las
diferentes clases sociales, me ha parecido que le otorga riqueza al libro, y lo
convierte en una historia muy completa. Y es que no estamos ante una novela
trepidante en las que suceden cosas sin parar, sino que se trata de una lectura
más pausada, sin ese enganche típico de las novelas de intriga pero que por otro
lado te atrapa por la prosa del autor y los avances realizados poco a poco encaminados
a desvelar los casos que se presentan.
Y
hablando de los casos, he de decir que los dos que investiga Víctor me han
parecido de gran interés, no podría poner uno por encima de otro, la verdad.
Tenía tanta curiosidad por saber qué llevaba a las mujeres moradoras de la
mansión a querer matar a sus maridos tras la lectura del famoso libro de Dante,
como por averiguar por qué y quién se dedicaba a asesinar a prostitutas madrileñas
con tanta crueldad. En realidad la novela no se divide por capítulos en los que
Víctor investigue un caso u otro, sino que los casos y sus pistas así como los
sospechosos se van sucediendo al mismo tiempo tal y como Víctor va analizando
las pruebas que encuentra e interrogando a los posibles testigos. De ese modo
en un mismo día podemos ver al protagonista en la casa Aranda hablando con el
cabeza de familia, su mujer e hijas y esa misma tarde desplazarse a un burdel y
hablar con la Madame sobre la última prostituta asesinada.
Como
conclusión sólo decir que recomiendo el libro a los amantes del misterio y que
aunque haya obras posteriores con el mismo protagonista, la historia tiene un
principio y un final. De hecho yo de momento sólo me he leído este libro y he
querido darle prioridad a otros libros pendientes pero sé que continuaré leyendo
la serie de libros protagonizados por Víctor Ros, así como algún otro del autor
ambientado en otra época, ya que Jerónimo Tristante me ha gustado.
Besos