Cuando Francisco J. Sánchez
Lizón se puso en contacto conmigo para ofrecerse a enviarme su novela “El Oasis
Maldito” no necesité ni dos segundos para decirle que sí. Hacía muy poco tiempo
que había leído una reseña de la misma en un blog amigo que me llamó mucho la
atención. Os adelanto que mis expectativas se han cumplido con creces, y no
debo de ser la única a la que le ha gustado, ya que la novela va por su 2ª
edición.
Su autor, tal y como aparece
en la misma novela, nació en 1975 en San Pedro del Pinatar (Murcia). Licenciado
en Bioquímica por la Universidad de Murcia, se encuentra actualmente cursando
estudios de Matemáticas por la UNED. Ha trabajado como analista de laboratorio
y hoy en día es propietario de una empresa del sector de la metalurgia, ejerciendo
en ella labores de administrativo.
Como veis, Francisco se
mueve a nivel laboral en un terreno aparentemente alejado del mundo de las
letras, algo que hace que valore aún más su talento como escritor.
Mi propia sinopsis
Linda, Mauro, Andrea, Carolo,
Elizabeta, David y Marta son los protagonistas de nuestra historia. No se
conocen pero tienen mucho más en común de lo que imaginan: todos han aceptado
trabajar para unos desconocidos de los que no saben nada excepto que en un
momento dado se pondrán en contacto con ellos, les entregarán unas coordenadas
que habrán de buscar en un callejero de la ciudad, y tendrán que acudir al
lugar correspondiente y esperar a recibir instrucciones.
Aunque todos intuyen que
podría tratarse de un asunto turbio debido al secretismo y la confidencialidad
que les exigen, deciden aceptar el trabajo ya que está muy bien remunerado y
además es limitado en el tiempo.
¿Quién serán sus jefes? ¿Qué
querrán de ellos? ¿Cuáles son las instrucciones que recibirán y qué sentido
tendrán?
Opinión
Con este interesantísimo argumento
es imposible no querer leer la novela si eres amante de los thrillers y los
libros de intriga. Aquí no hay asesinos, pero sí muchísima incertidumbre y una trama
que mantiene la curiosidad del lector activa hasta el final de la historia.
El autor utiliza una prosa
sencilla dotada de mucha agilidad, y es que priman los diálogos y la acción
sobre todas las cosas. Entiéndase acción como sucesos acaecidos a los
protagonistas, no os vayáis a imaginar que es un libro de persecuciones al
estilo americano porque por ahí no van los tiros.
La estructura del libro
también ayuda mucho a dotarle de este dinamismo del que os hablo, ya que está
divido en 9 capítulos y un epílogo que a su vez se dividen en subcapítulos
donde aparece la fecha y el nombre de uno de los protagonistas. Gracias a estos
breves subcapítulos sabremos cómo cada uno de los protagonistas recibe las
instrucciones oportunas, y cuáles son los pasos que se les exigen a
continuación. A mi particularmente me ha encantado la estructura porque permite
que la lectura sea muy amena y que en ningún momento se haga pesada, muy al
contrario, una vez que comencéis y acabéis el primer subcapítulo os diréis “venga
me leo otro más que como apenas tienen 3 ó 4 páginas no me cuesta nada” y
cuando os queráis dar cuenta prácticamente habréis leído el libro entero.
Me ha llamado mucho la
atención la capacidad de Francisco de crear intriga desde el minuto uno. La
novela empieza con Linda, quién recibe un paquete inesperado en casa, su
reacción al darse cuenta de lo que es, es prácticamente de pánico y así
comienza todo. Como comentaba, imposible parar.
Esa tensión y miedo de los
personajes al recibir las instrucciones se transmite al lector casi de forma
palpable. El autor no profundiza en los protagonistas más que lo justo y
necesario, algo que no resalto como negativo, ya que este tipo de historia no
lo requiere.
El ritmo trepidante se
mantiene durante toda la novela sin ningún tipo de altibajo, es un no parar de
principio a fin, y eso que aunque en general se sigue un orden cronológico
lineal hay ocasiones en las que aparecen capítulos fechados meses o días antes,
una técnica utilizada por el autor para explicar al lector cómo se ha llegado a
determinadas situaciones.
Destaca también en la
historia la incertidumbre tanto para los propios personajes como para el lector,
y es que por mucho que seáis los típicos que descubren a los asesinos o las
tramas de las novelas de intriga y misterio antes de finalizar la lectura, me
atrevería a decir que en esta ocasión no lo conseguiréis. Precisamente este
tipo trama que provoca pensamientos constantes
en el lector del tipo “No entiendo nada”, “¿qué está pasando?”, “¿qué significará
esto que le acaban de decir?” es donde, bajo mi punto de vista, radica la valía
de la novela, o como vulgarmente se dice “es ahí donde está la gracia”.
Llegados a este punto os preguntareis
si el final está a la altura de la obra. Pues sí, lo está. Ya sabéis que no
sería la primera vez que una buena novela se estropea debido a un final mal
planteado, sin sentido o precipitado. No es este caso, el final es sorprendente,
inesperado e impactante, pero una vez descubierto también es muy lógico y da
sentido a toda la lectura.
En definitiva, “El Oasis
Maldito” es un libro muy recomendado por la originalidad de la trama, la intriga
desde el primer momento, y lo ameno y entretenido de su lectura.
Sólo me queda agradecer a
Francisco que haya tenido la amabilidad de enviarme el libro.
¡Besos!