Hoy os traigo una novela
negra que en su momento generó un gran revuelo en la blogosfera. De hecho, las
opiniones positivas de lectores y blogueros, su portada, la sinopsis y su
título me hicieron no parar hasta encontrarlo, pues sabía que iba a caer
rendida a sus encantos. Os hablo del primer libro de la conocida como “Trilogía
del Baztán”, de la autora Dolores Redondo, "El Guardían Invisible".
A veces tanta expectativa puede hacer que una lectura nos defraude una vez que nos enfrentamos a ella
directamente, no ha sido el caso, de hecho se podría decir que ha sido justo todo lo contrario, me
ha encantado leer este libro incluso más de lo que imaginaba. Dolores Redondo, natural
de San Sebastián, ha entrado en el panorama literario pisando muy fuerte, ya
que además del éxito cosechado en España, ha vendido los derechos de la obra a
18 editoriales de otros países e incluso una productora los ha comprado para
llevar sus novelas al cine. Para conocer más a su autora os enlazo AQUÍ su
página web que os aconsejo que visitéis porque en ella además de encontrar todo
lo relativo a la trilogía y a Dolores, vais a poder disfrutar de imágenes
maravillosas de los escenarios reales donde se desarrolla la novela y que son
gran parte del encanto de esta historia protagonizada por Amaia Salazar, una
inspectora de Policía que ha llegado para quedarse.
Mi
propia sinopsis
Una niña aparece asesinada
en el valle navarro del Baztán en unas circunstancias un tanto peculiares que
parecen tener algo de rito ancestral y maligno. La niña tiene las ropas
rasgadas de arriba abajo, le han rasurado el vello púbico y aparece en una
posición un tanto virginal. Pronto este asesinato se relaciona con el de otra
joven sucedido anteriormente en la misma zona y en el que se han seguido las
mismas pautas.
Elizondo |
Parece ser que hay por tanto
un asesino en serie que opera cerca de Elizondo, un pueblecito característico
de la zona en cuyos alrededores sucede todo. Precisamente de Elizondo es Amaia
Salazar, la inspectora de Policía a la que le encargan el caso, una mujer en la
treintena que vive desde hace mucho tiempo en Pamplona y que no ha vuelto a
pisar su pueblo desde la juventud. Con el objetivo de dar captura a este
asesino insaciable, Amaia tendrá que enfrentarse no sólo a él, sino a sus
propias raíces, problemas familiares y miedos infantiles a través de un profundo viaje
lleno de misticismo, mitología, elementos telúricos, leyendas ancestrales vasco-navarras, pero que sobre todo a través de un recorrido mágico y en cierta
manera sanador.
Opinión
Desde la lectura de este
libro me declaro total y absoluta fan de Dolores Redondo, así de claro. Fan de
ella, de sus obras, de su estilo y de su protagonista Amaia Salazar. Estamos ante
una novela negra aderezada con una serie de elementos que la hacen irresistible.
El punto fuerte de esta historia es sin duda el contexto donde se desarrolla y
la capacidad de la autora de trasladarnos a él. La ambientación del libro es
magnífica, hasta el punto de que conforme iba leyéndolo me iba convenciendo a
mi misma de que uno de mis próximos viajes tiene que ser sin duda a esta zona
de España que me parece, como ya he dicho antes, mágica.
Viajaremos de la mano
de Amaia Salazar a los valles navarros, a sus bosques y ríos donde aún hoy en día sus gentes creen en
seres antológicos y mitológicos como el basajaun, una especie de hombre de los
bosques protector de la naturaleza que podríamos decir que en cierta manera es
el protagonista de la novela junto con la inspectora Salazar.
Así, llegaremos a
sentir el frío y la constante lluvia de la zona, el miedo al pasear de noche
por las solitarias calles de Elizondo y formaremos parte hasta de la familia de
Amaia, al frente de la cual se encuentra su tía Engrasi, una mujer con ciertas
dotes adivinatorias que colma de atenciones a su sobrina desde el principio.
Como digo, la novela
consigue su propósito principal que es mantenernos pegados a sus páginas
desde el primer momento, pero además consigue meterte de lleno en la historia y
hacer que se disfrute de cada capítulo y avance en la investigación. Estamos ante
un libro que también tiene mucho de didáctico, pues tras su lectura sabremos cómo son las
gentes de la zona y las creencias tan antiguas pero a la par atrayentes que aún
conservan. Dolores Redondo aporta también documentación y relata los
orígenes de cada una de estas creencias y personajes con fechas y hasta
documentos de antaño donde se detallan las historias ancestrales de esta zona
de España.
Algo que me ha encantado de
la novela es que todo lo sabremos directamente de la mano de sus protagonistas,
así estas referencias bibliográficas que os comentaba y que explican al lector
la historia del lugar, las conoceremos de la boca de la propia Amaia en
conversaciones con compañeros de trabajo o con Engrasi, lo que hace que los personajes adquieran un papel que va mucho más allá del
habitual.
Basajaun |
En ese sentido, Dolores
Redondo da protagonismo a un conjunto de personajes difíciles
de olvidar con personalidades complejas, profundas e imprescindibles en la
trama. Los protagonistas aparecen por tanto muy bien perfilados, destacando las
hermanas de Amaia que residen en Elizondo, Flora y Ros, totalmente opuestas
tanto entre ellas mismas como en su relación con la inspectora. Así, Ros es una mujer dulce y preocupada por la
gente de su alrededor, casi tanto que se ha olvidado de ella misma. Se apoya
mucho en Amaia y la comprende, y será precisamente en el momento en el que se
desarrolla la historia en el que empezará a tomar las riendas de su vida, lo
que convierte a Ros en un personaje de gran interés.
En el lado opuesto está
Flora, la hermana recta, autoritaria e intolerante con la que Amaia aún
mantiene una serie de problemas que vienen ya de antes y estarán muy presentes
en el libro. Flora tiene una personalidad compleja, es la persona al
frente de la empresa familiar, un trabajo que desarrolla a la perfección pero
que cree que en cierta manera le ha venido impuesto y que alguien tenía que
realizar. Por ello, una de las cosas que le echa en cara constantemente a Amaia
es su marcha temprana de Elizondo. Por otro lado, Flora tampoco empatiza
demasiado con Ros, a quien la ve irresponsable con la empresa familiar y en su
vida personal. Mención especial merece James, el marido de Amaia, un
hombre excepcional constantemente preocupado por ella, tolerante y comprensivo
que representa el amor de pareja más puro.
El libro trata temas de gran
trascendencia como la naturaleza, la maternidad y la familia desde este punto de vista diferente, peculiar y desconocido en
el que la cultura y la mitología vasco-navarra van de la mano.
El viaje que Amaia realiza a
su pasado y le hace enfrentarse a problemas y traumas de infancia también es de
sumo interés y aporta su propia dosis de intriga, haciendo que este episodio se
convierta casi en una trama paralela a la búsqueda del asesino en serie.
Dolores Redondo en Elizondo. Fuente: ABC |
En resumen, “El guardián
invisible” es una novela imprescindible para los amantes de la novela negra,
pero también para los admiradores de lo desconocido, lo oscuro y lo mágico donde la cultura y mitología vasco-navarra tienen tanta importancia como cualquiera de sus personajes. Una
novela con una ambientación muy lograda y atrayente que atrapa desde su
primeras líneas y deja al lector con ganas de mucho más.
Finalizo diciendo que los
lectores de Dolores Redondo estamos de enhorabuena ya que la segunda novela trilogía
del Baztán ya ha visto la luz, quedando tan solo
pendiente “Ofrenda a la tormenta”. Os dejo reseña de este segundo libro aquí "Legado en los Huesos"